viernes, mayo 18, 2007

SOBREVIVIENTES

Reflexiones para todos aquellos nacidos hasta 1950

¡SOMOS LOS SOBREVIVIENTES!

Nosotros nacimos antes que la televisión, antes que la penicilina, antes que la vacuna antipolio, las comidas congeladas, los aviones jet, las copiadoras Xerox, los plásticos, los lentes de contacto, el fax, los cierres Velero y la píldora anticonceptiva.

Somos anteriores agradar, las tarjetas de crédito, las computadoras; la fusión del átomo, los rayos láser y el bolígrafo.

Para andar en bicicleta no se necesitaban bicisendas, casco protector, coderas, etc.

Somos anteriores a la medibacha, los lavaplatos, los microondas, los secarropas, las frazadas eléctricas, los acondicionadores de aire, la ropa lavilisto, la caminata del hombre en la luna.

Nosotros, primero nos casábamos y después nos ibamos a dormir juntos, en nuestro tiempo los muebles eran Muebles y no hoteles de rotación rápida, las conejitas eran animalitos y no chicas de Play B, los blue jeans eran azules y ropa de trabajo, no envases ajustados de glúteos de todos los colores.

Tener relaciones era llevarse bien con los primos y la dieta era algo para enfermos; el ayuno parte de la Semana Santa.

Somos anteriores a los maridos “amas de casa”, a los derechos de los homosexuales, a las parejas elegidas por computadora, carreras universitarias dobles, trabajos dobles, medicinas preparadas, hogares de ancianos y terapias de grupo.

Jamás oimos hablar de radios FM, pasacassettes, procesadores de palabras, corazones artificiales, yogures con frutas y varones con aritos.

Para nosotros tiempo compartido era estar con la novia muy juntitos, nada que ver con departamentos de veraneo por una semana o condominio.

Trucha era pescado. Un programa era una mina y la palabra software no existía. Copar era un término de militares y Made in Japan, una basura

McDonald’s Hamburgues y café instantáneo no existían, pero teníamos la fonda de la vuelta, el bife vuelta y vuelta y el cortado del gallego de la esquina.

Nosotros llegamos a la sociedad cuando se podía comprar algo por 5 o 10 centavos. Por diez se comía un flor de helado, sin colorantes ni sabores artificiales, se andaba largos trechos en tranvía, se compraba una Bilz y se mandaba una carta o dos postales. Se compraba un auto nuevo por 3.500 pesos y la nafta costaba 21 centavos el litro.

En nuestros días fumar era una cosa de hombres, la hierba era pasto y los ravioles la comida de los domingos. La Coca una cosa nueva que quería competir con la Bidú. La música era algo que se podía silbar u oírla despacio. Un bailable era algo lento para chapar y SIDA era un tipo resfriado pidiendo sidra.

Pero tenemos que enfrentarnos con el presente. Somos la última generación que creyó que hacía falta un marido para tener un hijo.

¡Cómo no vamos a estar confundidos y hablar de brecha generacional!… “maleducado” fue lo peor que se le podía decir a alguien en gran enojo.

ESTAMOS VIVOS

Somos LOS SOBREVIVIENTES

Asi que ¡¡¡ CELEBRÉMOSLO!!!


Gracias “Cesar Po”